Por si no lo sabías, la propia acción de comer o beber tiene un efecto térmico en sí misma. Metidos de cabeza en el verano, nuestro post de hoy va dedicado a alimentos y bebidas, para combatir el calor, que ayudan a regular nuestra temperatura, en los días en los que el termómetro marca más de 30 ºC a la sombra.
El agua, es fundamental para estar hidratados en verano y el resto de año. Te invitamos a añadirle sabor con frutas o verduras, como el limón, el pepino, la menta, las fresas… Además, puedes tomar otras bebidas como el té, y si es caliente mejor, ya que fomenta tu sudoración y crea un efecto regulador que hace que no sientas tanto calor. Si pensabas que las bebidas más frías eran la elección correcta, te equivocabas. Tu organismo crea el efecto rebote.
Elige frutas y verduras ricas en agua (sandía, ciruelas, melón, piña, tomate, lechuga, acelgas…). Con ellas, puedes preparar bebidas y platos totalmente refrescantes, como el gazpacho, por ejemplo. Es el rey del verano y se lo ha ganado a pulso. Los frutos rojos y las bayas también ayudan a bajar la temperatura corporal, añádelos en tu cesta de la compra.
Si hablamos de alimentos grasos, muy picantes, bebidas alcohólicas o azucaradas, debemos decirte que es mejor alejarte de ellas lo máximo posible, ya que no favorecen a combatir el calor estival. Es el momento perfecto para disfrutar del pescado y el marisco.
Una alimentación saludable es básica si quieres disfrutar del verano, tu cuerpo lo agradecerá. Por supuesto, puedes (y debes) darte algún capricho sin remordimientos.

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